Hoy, día 23 de septiembre de 2021, las personas bisexuales y de distintas plurisexualidades seguimos reivindicando nuestro lugar no solo dentro del colectivo LGTBI sino también dentro de la sociedad de la que todos/as/es formamos parte y a la que enriquecemos con nuestra sola existencia.

Cuando hablamos de bisexualidad, nos referimos a la orientación de quienes tenemos atracción por más de un género, ya sea el mío propio y/o diferente. Es por ello que defender la bisexualidad es defender, representar y promover la amplia diversidad de las relaciones humanas. Sin embargo es importante visibilizar que el monosexismo es el causante de la bifobia, que se manifiesta en forma de estereotipos injustamente atribuidos a las personas bisexuales también se manifiesta cuando a las personas bisexuales se nos ignora, se nos invisibiliza, se nos rechaza o se nos agrede tanto física como verbalmente. Nuestra orientación está sistemáticamente borrada debido a una sociedad monosexista con pensamiento dicotómico que solo contempla dos posiblidades: ser heterosexual o ser homosexual/lesbiana. El borrado de nuestra existencia genera distintos tipos de discriminaciones que las personas bisexuales vivimos a diario todas ellas se engloban en el término bifobia (diferente a la homofobia o la lesbofobia). Las consecuencias de la bifobia las padecemos las personas que nos identificamos con la etiqueta bisexual en cualquier momento de nuestras vidas y se producen en menor o mayor frecuencia a lo largo de nuestras vidas.

Hoy, a través de este videomanifiesto, queremos hacer una reivindicación muy clara, nos quitamos simbólicamente la mascarilla para decir que estamos aquí, somos más, aunque el continuo borrado social e institucional que vivimos haga que muchas veces no se nos nombre y pasemos a más que un segundo plano e incluso al olvido, incluso existiendo en vida.

Nuestra sigla sufre un vacío rellenado por una visión extremadamente estereotipada que nos concibe como: promiscuas, malvadas, egoístas, irresponsables, confundidas, que si estamos en una fase de transición etc. Pese a que esto se asigna únicamente a las personas bisexuales, cualquier persona de cualquier otra orientación sexual puede cumplirlas o no, porque sencillamente son cualidades humanas que realmente no están determinadas por nuestra orientación. Estamos cansadas/os/es de que solamente a las personas bisexuales así como a las personas de nuestras orientaciones plurisexuales, se nos exija justificar que no cumplimos ninguno de estos estereotipos para poder decir orgullosos/es/as que somos bisexuales.

Consideramos que el feminismo es una corriente emancipadora, transversal y empoderadora que contribuye a la liberación de todas las personas bisexuales. Desde FELGTB y sus entidades, defendemos un feminismo interseccional en el que quepamos todas, todos y todes ahora y siempre. Un feminismo que contribuya a desmontar la dicotomía sexual y de género. Un objetivo crucial para las personas trans no binarias e incluso para nuestra propia realidad bisexual. Un feminismo que contribuya a ampliar los márgenes de cada persona para autodefinirse y construir una sociedad libre e inclusiva.

Muchas de nosotras hemos tenidos que justificarnos en algún momento para que se nos tomara en serio con frases como: “Soy bisexual pero no estoy en una fase”. Hoy reivindicamos el ser libres de ser como nos dé la gana de ser, recordando que seremos como nos dé la gana de ser, sin tener obligación de dar explicaciones a nadie por si cumplimos 1, 2,  50 ó 0 de los miles de estereotipos que se nos asignan por el mero hecho de ser bisexuales. Pero las mujeres no somos las únicas afectadas por la unión del patriarcado con el monosexismo. No podemos olvidar que los hombres bisexuales son también especialmente invisibilizados debido a que no encajan en el cánon de masculinidad hegemónica. No nos olvidamos tampoco de las personas trans, y muy especialmente, de las personas trans no binarias: doblemente invisibilizades tras dos binarismos, el binarismo hombre-mujer y el heterosexual-homosexual.

Por eso las personas bisexuales queremos hacer públicas nuestras reivindicaciones en este año temático 2021 que FELGTB dedica a “Feminismos, igualdad y derechos humanos”:

  • Exigimos políticas de concienciación sobre la realidad de la bisexualidad en todos los ámbitos (familiar, educativo, cultural, judicial, social y laboral). Pese a que han habido grandes avances a lo largo de los últimos años en algunas CCAAs gracias a la aprobación de leyes de protección hacia nuestro colectivo, vemos que todavía queda un largo camino para formar a la administración en bisexualidad. Un ejemplo de ello lo hemos podido ver cuando se pretendía condenar a Javier Vilalta, hombre bisexual de Valencia por “ocultar su bisexualidad” a su exmujer mientras estuvieron casados. Una condena monosexista que, en ningún momento, consideraba ni tan siquiera la bisexualidad que el propio acusado había declarado. Celebramos que finalmente esta condena fuera desestimada, pero consideramos que la formación de las autoridades judiciales en temática LGTBI hubiera evitado el “borrado bisexual” que ha experimentado este hombre en el proceso judicial. No podemos olvidar que este caso recuerda a estudios como el de la Universidad Autónoma de México del año 2004 centrado en el análisis jurídico de la bisexualidad como causa de divorcio inmediato en el Estado de México (algo sí permitido en México y en lo que afortunadamente difiere España).
  • Exigimos a las instituciones pertinentes que, en estos tiempos de pandemia, se respeten los derechos humanos infinitamente violados. Por eso exigimos la concesión de la protección inmediata y la aceptación de solicitud de asilos por parte de todos los países de la Unión Europea (pues la Unión Europea se creó con el fin de promover la paz entre sus distintos países). Exigimos la protección inmediata de todas aquellas personas del colectivo LGTBI (especialmente bisexuales) por encontrarse en una situación de exclusión social en la que sus vidas peligran como fruto de las políticas nefastas y fallidas de ámbito internacional llevadas a cabo en dicha materia a nivel mundial. Ningún ser humano es ilegal la ilegalidad es incumplir la protección de los derechos humanos. España debe ser siempre una segura tierra de acogida y por eso demandamos que la Ley Estatal de Igualdad LGTBI sea una realidad a la mayor brevedad posible. Demandamos a España que no se olvide especialmente de la situación de desamparo en la que permanecen también nuestras hermanas las mujeres afganas.
  • Exigimos la total extinción con carácter inminente del tener que demostrar ser «bisexuales» para lograr acceder a un país de acogida. Ese requisito supone una violación directa y discriminatoria de los derechos humanos y más aún, en aquellos momentos en los que la integridad de la persona peligra por el contexto en el que vive. Cabe decir que a las personas bisexuales solicitantes de asilo se les suele denegar el permiso porque deben presentar unas pruebas para obtenerlo, algo realmente difícil cuando tu vida está en juego. Una persona bisexual tampoco debería decir que es gay o lesbiana porque así lo tendrá “más fácil” para solicitar asilo pues eso también es “borrado bisexual” y bifobia.. ¿Cómo se puede velar por la protección propia si volvemos a negar nuestra orientación, volvemos a negarnos a nosotros/as/es mismos/as/es para fingir quienes no somos sólo por salvar nuestras vidas? ¿Cómo demostramos” la bisexualidad en un contexto en el que cualquier movimiento puede acarrear consecuencias mortales para nosotros/as/es o nuestro entorno personal más cercano? Exigimos que se extinga este sin sentido y estas “pruebas demostrables” que no se exigen a ninguna persona heterosexual solicitante de asilo o de cualquier otra orientación.
  • Animamos a los medios de comunicación a tomar una mayor concienciación sobre el tratamiento de nuestra sigla (especialmente en lo que respecta a titulares de noticias y contenidos de las mismas). Debido a la inmediatez de la actualidad, no son pocos los casos en los que en los medios de comunicación se usan términos como “pareja lésbica agredida” o “pareja homosexual agredida.” Por este motivo, proponemos el uso de “pareja de mujeres”, “pareja de hombres” o incluso simplemente “pareja” en el caso de desconocer la orientación sexual de quienes la componen, para evitar nuevamente el “borrado bisexual” (tipo de invisibilidad sistemática). Entendemos el trabajo de nuestros/as/es compañeros/as/es de los medios de comunicación pero estamos seguros/as/es que la transformación social sólo es posible también gracias a este ámbito tan importante para todos/as/es.
  • Exigimos el respeto no solamente a nuestras familias diversas formadas por personas del colectivo LGTBI sino también el respeto a nuestros/as/es hijos/as/es ejes fundamentales de la sociedad que queramos construir en el presente y en el futuro. De igual modo, en este manifiesto queremos visibilizar especialmente y mostrar toda nuestra total solidaridad con todas aquellas personas del colectivo LGTBI (o no) que mantengan relaciones afectivas tanto normativas como no normativas bien sea relaciones poliamorosas, relaciones abiertas o de cualquier otro tipo.
  • Exigimos que se realicen estudios históricos sobre la realidad de las personas LGTB durante el franquismo que revelen qué ocurrió con las personas bisexuales en esta oscura etapa de nuestra historia. Queremos saber cuál es nuestra historia, y sobre todo, cuál es la causa de que incluso a día de hoy nuestros mayores no se sientan lo suficientemente libres como para ser visibles, para así poder liberarles. Reclamamos también que en los distintos estudios del colectivo LGTB la sigla “B” no sea “un mero objeto de decoración” sino que realmente se aborde contenido sobre la bisexualidad si figura en el título de alguna obra justo esa sigla alrededor del resto de siglas.
  • Por último, defendemos la solidaridad entre todas las orientaciones plurisexuales (bisexuales, pansexuales, polisexuales, etc), ya que entendemos que todas sufrimos los efectos del pensamiento dicotómico y el monosexismo. Ahora y siempre trabajaremos porque estas realidades también sean igualmente representadas, defendidas y respetadas como muestra de la riqueza de la diversidad humana.

 

No quisiéramos concluir sin denunciar que los distintos estigmas asociados por defecto a la bisexualidad son los causantes de que, todavía a día de hoy, sean pocas las personas bisexuales que se atrevan a decir que lo son e identificarse como tal. Este hecho se manifiesta cuando, por ejemplo, resulta complicado encontrar personas bisexuales (y aún más si hablamos de la tercera edad) que quieran participar en estudios de distinta índole. Así que, nosotros/as/es que SÍ tenemos la suerte de poder hacernos visibles hoy, aprovechamos este momento mágico para mandar un mensaje de apoyo incondicional a todas aquellas personas que no pueden visibilizarse como bisexuales por circunstancias personales y/o cuestiones varias vinculadas con su contexto. Mandamos un especial mensaje de ánimo, de cariño y de cuidados a todas aquellas personas que: no se atreven o no puede decir a su familia que es bisexual, a quienes tienen miedo al decírselo a su pareja porque temen que esto pueda desencadenar en desconfianza de su pareja hacia elle/a/él, a quienes no hablan en el trabajo de su pareja por miedo a un despido o por miedo a la reacción de su entorno laboral al confesar que él/ella/elle es bisexual… En definitiva, mandamos un mensaje a todas aquellas personas que no pueden decir que son bisexuales por no estar empoderadas aún o por miedo real a las represalias que saben que tendrían en el caso de decirlo. No estáis ni ahora ni nunca, sólos/as/es.

¡Bisexuales, visibles y con derechos!

¡Por una visibilidad SIN Bifobia!