¿QUE SON LOS CONDILOMAS?

Los condilomas acuminados, también llamados verrugas genitales o verrugas venéreas, son una infección de transmisión sexual causada por el virus del papiloma humano. La infección por el virus del papiloma humano es muy frecuente.

Algunos tipos del virus del papiloma humano  (mayoritariamente los tipos 6 y 11) pueden originar verrugas (condilomas), generalmente indoloras en la región genital o anal y más raramente en la boca.

Otros tipos de virus del papiloma humano (el 16 y el 18 principalmente, y también el 31, el 33, el 35 y otros) no dan lugar a verrugas, pero se asocian a un mayor riesgo de contraer cáncer de cuello de útero y de otros tipos (del ano, del pene o la vulva).

Por otra parte, hay que señalar que las verrugas genitales pueden conllevar problemas de estigma afectivo-social a las personas que las sufren dado que, tanto por su localización como por su apariencia, pueden resultar desagradables.

¿COMO SE TRANSMITEN?

 La transmisión de este virus se produce durante las relaciones sexuales con o sin penetración (vaginal, anal); la transmisión orogenital es poco frecuente. El contacto directo para la piel es la forma más eficaz de transmisión. El virus no se transmite por los fluidos como la sangre o el semen. Se calcula que un 60% de las parejas de personas con verrugas genitales se contagiarán.

La infección por el virus del papiloma humano puede afectar a cualquier persona sexualmente activa, aunque suele ser más frecuente en personas jóvenes con varias parejas sexuales. El riesgo de infectarse se aumenta si:

  • Se inician las relaciones sexuales a edades tempranas.
  • Un miembro de la pareja ha tenido múltiples parejas sexuales.
  • El sistema inmunitario está debilitado (cáncer, virus de la inmunodeficiencia humana, etc.).
  • Se consume alcohol y tabaco.

NO suele haber complicaciones en el caso de la mujer embarazada: muchas mujeres que han tenido condilomas antes de quedarse embarazadas no han sufrido complicaciones ni problemas durante el embarazo ni el parto.

MANIFESTACIONES DE LA INFECCIÓN POR EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO

 La mayoría de las veces la infección por el VPH no produce ningún síntoma ni molestia y la persona no es consciente de que padece esta infección, sin embargo, la puede transmitir a otras personas.

Algunos VPH producen verrugas genitales y otros pueden llegar a producir cáncer de cuello uterino o, con menos frecuencia, cáncer en otras localizaciones. De todos modos, más del 90% de las infecciones se curan de manera espontánea sin hacer ningún tratamiento.

IMPORTANTE: Este virus se puede contagiar, aunque la persona infectada no presente síntomas visibles. Así, es posible que las verrugas genitales se propaguen a pesar de que no se vean.

¿COMO SE PUEDE SABER SI SE TIENEN?

Las verrugas genitales o condilomas son generalmente lesiones ásperas, indoloras, de color carne, grisáceo o blanco rosado. Aunque no provocan dolor, cuando se irritan pueden causar picor e incluso sangrar un poco. Pueden tener diferentes tamaños, ser planas o tener forma de coliflor, y también presentarse como lesiones únicas o estar agrupadas.

En la mujer, pueden aparecer en la vulva, el cuello del útero o matriz, y en el interior de la vagina. En el hombre, en la punta y en la piel del pene, el escroto y en la uretra. Tanto en un caso como en el otro, es posible la aparición de las verrugas genitales alrededor del ano, el recto y en los muslos. Aunque no con tanta frecuencia, también podemos encontrar verrugas genitales fuera del área genital, como la boca, los labios o la garganta.

En las personas que tienen alguna enfermedad o problema de salud que les afecte el sistema inmunitario (las defensas) y también en las mujeres embarazadas, las verrugas genitales pueden tener un tamaño más grande o ser más numerosas.

En la mayoría de los casos, el diagnóstico de los condilomas se hace mediante el examen visual y manual de las lesiones en el área genital y anal. El personal médico realiza un examen de la piel alrededor del ano y los genitales, y en las mujeres también un examen vaginal y de cérvix durante la revisión ginecológica. También puede hacerse la evaluación de verrugas intraanales por anoscopia. Algunas veces puede ser necesario tomar una muestra del tejido afectado (biopsia) para evaluar su estado evolutivo.

MANIFESTACIONES DE QUE SE TIENEN CONDILOMAS

 Si notas la presencia de alguna lesión en la zona genital o anal, hay que consultar con un médico o una médica lo antes posible.

  • No debes rascarte las lesiones.
  • Mantén una buena higiene y evita la humedad en la zona del cuerpo donde se localizan las verrugas.
  • Si se ha tocado la zona donde están las lesiones, hay que lavarse bien las manos.
  • Procura no tener contactos sexuales hasta que no se te hayan curado las verrugas.

 

Cuando una persona tiene condilomas, es importante que lo haga saber a su pareja o parejas sexuales, tanto para decidir qué medidas de protección adoptar en sus relaciones sexuales como por la conveniencia de que la otra persona sea evaluada por un profesional sanitario y reciba el tratamiento adecuado en su caso.

 ¿SE PUEDEN CURAR LOS CONDILOMAS?

Los diversos tratamientos empleados para las verrugas genitales o condilomas sirven para tratar o destruir estas lesiones, pero no para eliminar el virus. Por lo tanto, hay muchas probabilidades de que vuelvan a salir al cabo de un tiempo.

Estos tratamientos se basan en la aplicación sobre la verruga de sustancias en crema que la destruyen o la congelan usando nitrógeno líquido o crioterapia) o también se extirpan mediante técnicas de pequeña cirugía (láser o cauterización).

Normalmente, estos tratamientos los realiza el personal médico, pero, en algunas circunstancias, se los puede aplicar la misma persona. En cualquier caso, en el tratamiento de los condilomas debe haber seguimiento médico.

En algunos casos es difícil curar las verrugas y en otros no se pueden eliminar del todo y van apareciendo de manera recurrente. En ocasiones, los condilomas pueden desaparecer solos, sin tratamiento.

IMPORTANTE: El hecho de que una persona se haya curado de verrugas genitales no quiere decir que no vuelvan a salir, aunque haya sido mucho tiempo sin tener.

VACUNACIÓN

 El objetivo principal de las vacunas contra el virus del papiloma humano es prevenir las lesiones malignas en el tracto genital asociadas al virus, particularmente del cérvix o cuello uterino. Con esta finalidad se utiliza una vacuna bivalente que protege contra los virus de los tipos 16 y 18, que causan siete de cada diez cánceres de cérvix. Existe una vacuna tetravalente que, además, de proteger contra los tipos 16 y 18, lo hace contra los tipos 6 y 11, causantes de nueve de cada diez condilomas o verrugas genitales. Por lo tanto, además de cumplir con el principal objetivo, el uso de esta vacuna tetravalente ayuda a disminuir el número de nuevos casos de condilomas acuminados.

Actualmente, hay comunidades autónomas dónde la vacunación masculina contra el virus del papiloma humano ya se encuentra en su cartera de servicios. Consulta en tu servicio de medicina preventiva cercano si es el caso de tu servicio de salud.

 Si tienes dudas o piensas que tu forma de actuar te pone en riesgo de infectarte, puedes llamar al teléfono 900 111 000, gratuito y atendido 24h todos los días de la semana o dirigirte al profesional médico o de enfermería de tu centro de salud.

También puedes contactar con las personas que realizamos asesoramiento en salud sexual a través del teléfono/whatsapp 644013153, escribiendo a salut@castellolgtbi.es o usando el chat que tenemos en esta web. Verás que también tenemos perfiles creados en algunas aplicaciones de contactos.